Si bien la tecnología y la construcción han progresado rápidamente en los últimos años, permitiendo que las estructuras se construyan más altas y rápidas que nunca, las ruinas de los colosales edificios antiguos nos recuerdan que las técnicas de construcción de hace cientos de años también tuvieron grandes méritos. De hecho, muchas de las innovaciones de la antigüedad sirven como fundamentos para la construcción moderna, con el concreto romano como un ejemplo potente. Otras antiguas técnicas constructivas esenciales, como el arco y la cúpula, ahora se consideran ornamentos estilísticos, con diseños como el Met Opera House que reinterpreta las tipologías clásicas en un contexto moderno. Sin embargo, quizás las reinterpretaciones más relevantes de la construcción antigua en la actualidad son aquellas que lo hacen en búsqueda de la sostenibilidad, renunciando a los métodos de construcción modernos de alta energía en favor de técnicas más antiguas y más naturales.
Estas reinterpretaciones han tomado diversas formas, desde la reutilización de materiales antiguos hasta la renovación de las técnicas constructivas utilizadas en la antigüedad. Por ejemplo, nuevos métodos de construcción con tierra apisonada reinventan la sostenibilidad desde un punto de vista material, transformando el sistema tradicional en "tierra apisonada estabilizada con cemento" (Cement-Stabilised Rammed Earth – CSRE), aún más fuerte que la original. Compuesta originalmente por tierra, agua y un estabilizador natural (orina animal, sangre animal, fibras vegetales o betún), la construcción de tierra apisonada ha existido durante siglos, habiéndose utilizado en proyectos monumentales que van desde la Gran Muralla China hasta la Alhambra. Sin embargo, la nueva CSRE mezcla tierra, agua y cemento, mejorando la resistencia del material en órdenes de magnitud. Y aunque el ingrediente principal sigue siendo la tierra, CSRE reduce de manera crucial los efectos negativos del transporte de otros materiales, reduciendo su costo y convirtiéndose en una opción sostenible para viviendas asequibles. La Universidad de Arquitectura y Tecnología de Xi'an ha explorado el uso de CSRE para ayudar a las comunidades rurales a construir nuevas casas, mientras que el Western Australian Department of Housing ha investigado el uso de CSRE en comunidades indígenas remotas.
En una línea similar, y en medio de una crisis regional de vivienda, la antigua bóveda nubia egipcia está resurgiendo en el África saheliana, defendida por la Nubian Vault Association (AVN). El crecimiento de la población y la rápida deforestación han dificultado que las personas continúen construyendo sus techos tradicionales de madera y paja, y la alternativa de importar láminas de metal corrugado ha resultado costosa e insostenible. Las bóvedas de Nubia, que se utilizaron para construir casas en el antiguo Egipto y que implican la construcción de techos abovedados con bloques de barro seco, utilizan materiales locales y eliminan la necesidad de madera. AVN ha establecido la bóveda de Nubia como una solución sostenible al capacitar a los locales en sus técnicas de construcción, un esfuerzo que fue reconocido en 2016 por el premio World Habitat Awards.
CobBauge es otro material sostenible que ha sido investigado en los últimos años por la Universidad de Plymouth. El Cob se ha utilizado para construir casas residenciales en Inglaterra y Francia durante cientos de años, pero debido a sus propiedades térmicas y estructurales más débiles, por lo general no cumple con las regulaciones modernas de construcción. La Universidad de Plymouth ha estado investigando nuevas mezclas con paja que cumplan con las normas de construcción, permitiendo a los arquitectos contemporáneos su reincorporación en proyectos modernos. Compuesto de tierra local, se espera que estas nuevas mezclas de paja reduzcan las emisiones de CO2 y disminuyan también los residuos de la construcción.
Los materiales y las técnicas constructivas de la antigüedad no solo son valorados por su sostenibilidad: métodos como el antiguo dougong chino pueden tener miles de años, pero se siguen reinventando en la actualidad para diferentes necesidades estructurales y estéticas. Compuesto por un sistema de bracketing u horquillado de madera, que alguna vez soportó aleros de pagodas colgantes sin la necesidad de clavos, una serie de arquitectos contemporáneos lo han reutilizado en edificios actuales. Kengo Kuma, por ejemplo, diseñó el Café Kureon utilizando esta técnica. De manera similar, He Jingtang utilizó dougong para diseñar el enorme y expansivo Museo de Arte de China, que se basa en las cualidades estructurales de la técnica para producir el extraordinario techo escalonado del edificio. A pesar de ser un método de construcción antiguo, los arquitectos contemporáneos continúan inventando nuevas formas de usar el dougong hoy en día.
Mientras el campo de la arquitectura experimenta necesariamente una especie de reinvención a la luz de la crisis climática, algunos innovadores han mirado hacia el pasado en su búsqueda de alternativas exitosas y sostenibles a los métodos de construcción contemporáneos más utilizados. Aunque muchas de estas técnicas se basan en el uso a pequeña escala de materiales locales, es posible que los métodos de construcción antiguos también sean aplicables a estructuras a gran escala. Al ser reinvenciones de técnicas antiguas, estos cambios no constituyen necesariamente un paso atrás, sino que hablan de un futuro más consciente y amigable con el medio ambiente.